"... Las medidas impositivas y las medidas relativas a los precios constituyen una forma eficaz e importante de reducir el consumo de tabaco en varios sectores de la población, especialmente entre los jóvenes."
— Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud
El método más directo y eficaz para reducir el consumo de tabaco consiste en aumentar el precio de los productos de tabaco mediante incrementos impositivos. El aumento del precio del tabaco fomenta el abandono entre los actuales consumidores de tabaco, impide la iniciación en el consumo entre los potenciales consumidores y disminuye la cantidad de tabaco que se consume entre los consumidores que siguen consumiendo tabaco.
El aumento de impuestos es especialmente eficaz para reducir el consumo de tabaco entre las poblaciones vulnerables, tal como los jóvenes, las mujeres embarazadas y los fumadores con bajos ingresos.
Un incremento del 10% de los impuestos al tabaco disminuye el consumo de tabaco en 4% en los países con altos ingresos y lo disminuye en aproximadamente 8% en los países con ingresos bajos y medios. Un aumento de precios del 10% reduciría la cantidad de fumadores en 42 millones en todo el mundo y salvaría 10 millones de vidas.
Los aumentos impositivos benefician directamente a los gobiernos porque recibirán mayores ingresos. Las naciones y las entidades subnacionales que han aumentado significativamente los impuestos al tabaco han gozado de importantes incrementos en los ingresos y, al mismo tiempo, disminuyeron el consumo de tabaco. Los incrementos impositivos que aumentan el precio real de los cigarrillos un 10% en todo el mundo incrementarán los ingresos en un promedio de 7%.
El Banco Mundial recomienda fijar los impuestos al tabaco entre dos tercios y cuatro quintos del precio minorista. Hay pocos países con ingresos bajos y medios que logran este nivel de aplicación de impuestos y la mayoría pueden aumentar significativamente el nivel de sus impuestos.
El Artículo 6 del Convenio Marco para el Control del Tabaco exige que las Partes del tratado consideren las políticas de impuestos y las políticas de precios como parte de su política de salud nacional e integral y recomienda que los gobiernos aumenten los impuestos al tabaco para disminuir el consumo de tabaco.