Los cigarrillos “ligeros” y “con bajo contenido de alquitrán” son quizá el mayor fraude que se ha llevado a cabo en relación con los consumidores del occidente.
Durante décadas, la industria tabacalera engañó a los gobiernos, a los profesionales de la salud y, lo que es aún más importante, a los fumadores de Estados Unidos y Europa. Les hicieron creer que los cigarrillos “ligeros” emanaban menos alquitrán y nicotina y que por ello eran menos perjudiciales que los cigarrillos comunes.
Actualmente, a décadas del surgimiento de estos productos, queda claro que los cigarrillos “ligeros” y “con bajo contenido de alquitrán” no son menos perjudiciales que los cigarrillos comunes y no disminuyen el riesgo de enfermedad entre los fumadores.
Las empresas tabacaleras ahora apuntan estas tácticas engañosas de comercialización hacia los países con ingresos bajos y medios.
La verdad sobre los cigarrillos “ligeros” y "con bajo contenido de alquitrán”:
- Las empresas tabacaleras siempre supieron que los cigarrillos “ligeros” y “con bajo contenido de alquitrán” no son menos perjudiciales que los cigarrillos comunes.
- La industria tabacalera creó los cigarrillos “ligeros” y “con bajo contenido de alquitrán” para convencer a los fumadores preocupados por su salud para que cambien de marca de cigarrillos en vez de que dejen de fumar.
- La industria tabacalera manipuló el diseño de los cigarrillos para que produzcan menores niveles de alquitrán y nicotina al ser medidos por las pruebas mecánicas en vez de que produzcan menores niveles de alquitrán y nicotina cuando lo consumen los humanos.
- Las prácticas de comercialización engañosa de las empresas tabacaleras han llevado a que muchos fumadores crean erróneamente que los cigarrillos “ligeros” tienen menos alquitrán y que ofrecen una forma de reducir el riesgo que implica el consumo de tabaco.
- El uso de afirmaciones falsas respecto de la salud para comercializar cigarrillos “ligeros” alienta a los no fumadores a comenzar a fumar y desalienta a los fumadores a dejar de fumar.
- El mayor consumo de cigarrillos etiquetados como “ligeros” y “con bajo contenido de alquitrán” no ha disminuido el riesgo de enfermedad para los fumadores. No existe un cigarrillo que no sea perjudicial.
El Artículo 11 del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) exige que las Partes del tratado adopten e implementen medidas para garantizar que el empaquetado y el etiquetado de los productos de tabaco no sean equívocos, falsos o engañosos y que se prohíba el uso de términos tales como “ligero”, “con bajo contenido de alquitrán” y “suave”.